MESBAHI, HASNAE
Dicen, que se tienen que dar las gracias una vez se reciban favores.
íGracias por irte!
Ahora bien, ojalá fuera del todo cierto lo dicho dos líneas arriba. Pues muy pocos saben lo que duele tener las mismas ganas de decir, no vuelvas, que de decir no vuelvas a irte, lo difícil que es, no poder dejar de llenar con vicios los vacíos, (como si fingir estar perfecto), fuera la mejor coraza para los cobardes.
Sé que las heridas duelen, pero también sé, que duelen mucho más si se les pone sal, y que rascar la costra de una herida que no sana, desde luego, no es más que formar una nueva.
Y es por ello, que de la misma forma que uno rompe el vaso, debería romper con él el silencio? seguido de un (yo puedo)... Yo puedo deshacerme de los fantasmas del pasado.
Y me pregunto, qué tan sinceras serán las lágrimas de la despedida, de quien se ha marchado sin previo aviso.
¿Tú qué crees?