SANTOYO MONTIEL, ALBERTO
¿Un lugar sin cuentos? ¿Sin historias? Cob pensó: he de partir, no está bien que los niños y niñas crezcan sin historias.
Pasaron muchos años, hasta que Cob volviera a su hogar, portando un viejo y desgastado zurrón, sacó las historias que había ido encontrando en su viaje, una a una las guardo en tarros de cristal.
Cob las contemplo y sonrió. Aquellas historias deseaban ser escritas para ser contadas.